lunes, 26 de agosto de 2019

TEATRO INFANTIL Y EJES DE LA REFORMA Y CURRÍCULO (SEXTO MAGISTERIO)


Las reformas educativas que se han implementado en diferentes países latinoamericanos  han incorporado en los currículos la educación en valores.
La educación tiene como finalidad  contribuir a desarrollar en los alumnos aquellas capacidades que se consideran necesarias para llegar a ser ciudadanos en el ejercicio pleno de sus derechos.
Cuando se analizan los  grandes conflictos del mundo y de las sociedades,  se encuentran situaciones de violencia, discriminación, desigualdad, consumismo y desperdicio frente a situaciones de hambre y miseria, con degradación del medio ambiente, con hábitos contrarios a la salud (tabaco, drogas, alcoholismo, deportes extremos, etc.).
 En la escuela se debe facilitar que los estudiantes lleguen a entender estos problemas,  y que adopten actitudes y comportamientos basados en valores racionales y libremente asumidos.
Como resultado de esta reflexión inicial, se han introducido  en el currículo escolar un tipo de enseñanza que responda a estos problemas sociales y que tenga presente la formación en valores básicos.
Un eje transversal  se define como temas que traducen necesidades formativas actuales desde varios planos: salud, medio ambiente, consumo, educación moral, igualdad entre los sexos y paz.
También son temas tratados y que se cruzan a lo largo de una etapa educativa en las distintas disciplinas. Más relacionados con los contenidos actitudinales.
Los temas transversales, se refieren al para qué de la educación. No  sólo señalan contenidos que se consideran necesarios, señalan intenciones.
El desarrollo integral de las personas, no solo es atender sus capacidades intelectuales, es también fundamental atender sus capacidades afectivas, de relación interpersonal, de inserción y actuación social.
El desarrollo de los temas transversales/valores supone una estrecha  relación de la escuela con el entorno,  por lo que la educación es la vía para promover  importantes mejoras sociales.
Dentro de la Reforma Educativa de Guatemala, se localizan los ejes de la reforma y los ejes del currículo.
Los ejes de la Reforma y los ejes del currículo se desglosan de la siguiente manera:


Eje de la reforma
Eje del currículo
1.   Unidad en la diversidad
Multiculturalidad e interculturalidad

2.   Vida en democracia y cultura de paz
Equidad de género, de etnia y
social
Educación en valores
Vida familiar
Vida Ciudadana

3.   Desarrollo integral y sostenible
Desarrollo sostenible (desarrollo humano con relación a la naturaleza, los recursos naturales y el patrimonio cultural

Seguridad ambiental y social

4.   Ciencia y tecnología
Formación en el trabajo
Desarrollo tecnológico


Ejemplo de la vinculación del teatro infantil con el eje de la “unidad en la diversidad”

TEATRO INFANTIL Y DIVERSIDAD CULTURAL
En Guatemala los ejes de la Reforma educativa tienen una estrecha relación con los ejes del currículo.
La unidad en la diversidad es un eje de la Reforma Educativa y la multiculturalidad e interculturalidad son ejes del currículo, los componentes de los ejes son: identidad, educación para la unidad, la diversidad, la convivencia y derechos de los pueblos.
Por último los sub-componentes de los ejes abarcan lo personal, lo étnico, lo cultural y lo nacional.
Guatemala es un país pluricultural porque en él coexisten diversas culturas o pueblos. En los acuerdos de paz se reconoce la existencia de cuatro pueblos o culturas: el ladino, el maya, el xinca y el garífuna.

UNESCO, como las Naciones Unidas, fue creada para promover la comprensión mutua, la paz, la democracia y el desarrollo. Su mandato específico como agencia especializada es traducir estos objetivos a la práctica cotidiana al cultivar la sensibilidad y solidaridad interculturales mientras lucha contra la intolerancia, los estereotipos, la discriminación, el discurso del odio y la violencia.
La memoria histórica y la identidad se expresan en la diversidad. La UNESCO en junio de 2017 en Colombia, editó un documento llamado Competencias interculturales.
Las competencias interculturales son habilidades para conducirse acertadamente en ambientes complejos marcados por la creciente diversidad de gentes, culturas y estilos de vida, en otros términos, habilidades para desempeñarse «efectiva y apropiadamente al interactuar con otros lingüística y culturalmente diferentes de uno mismo» (Fantini & Tirmizi, 2006). Como subrayó UNESCO en una publicación previa (Guidelines on Intercultural Education, 2006b) las competencias interculturales complementan los derechos humanos como un catalizador para promover una cultura de coexistencia pacífica y armoniosa. Los derechos humanos incluyen:

1. Derechos políticos y civiles (vida, seguridad, integridad, libertades fundamentales, acceso a la justicia);
2. Derechos sociales, culturales y económicos (educación, salud, trabajo, comida, alojamiento, participación en la vida cultural, social y económica);
3. Principios fundamentales como: universalidad e inalienabilidad; indivisibilidad, interrelacionabilidad e interdependencia, equidad y no discriminación (derechos de las mujeres, de indígenas, de los niños, de personas con discapacidades, de trabajadores migrantes), participación e inclusión, rendición de cuentas y Estado de derecho.
4. Derechos colectivos e individuales (libre determinación, desarrollo, ambiente, derechos de pertenencia a grupos indígenas y otros, libertad de expresión religiosa).
5. Elementos y dimensiones: disponibilidad, accesibilidad, adaptabilidad, aceptabilidad, calidad y oportunidad.

Se entiende como  cultura a un grupo de rasgos espirituales, materiales, intelectuales y emocionales distintivos de una sociedad o grupo social, que incluye todas las formas de ser en esa sociedad; como mínimo, abarca arte, literatura, estilos de vida, modos de vivir juntos, sistemas de valores, tradiciones y creencias.
Dentro de la cultura, se identifica la identidad cultural, que se construye socialmente a través de los valores, tradiciones, símbolos, creencias y modos de comportamiento que funcionan como elemento cohesionador dentro de un grupo social y que actúan como sustrato para que los individuos que lo forman puedan fundamentar su sentimiento de pertenencia.
El concepto de diversidad cultural, está íntimamente relacionado con los significados de identidad cultural, interculturalidad y multiculturalidad, que implican el contacto entre diversas lenguas, etnias, religiones, expresiones artísticas, valores, gastronomías, cosmovisiones, entre otros. También es la consecuencia de diferentes procesos de tipo histórico, político, social, económico y tecnológico.  La diversidad cultural existe desde los procesos de invasiones, batallas y conquistas de nuevos territorios en los que hubo encuentros de personas de distintas procedencias.
En la actualidad, la diversidad cultural está en todas partes y ha permitido el desarrollo de nuevos conocimientos.
Guatemala como país Intercultural se  describe a los miembros de dos o más grupos culturales distintos (sea por tamaño o nivel) interactúan o influencian a otro de alguna manera, ya sea en persona o a través de distintas formas de mediación.
Para la convivencia con  diferentes culturas, es importante desarrollar competencias que lleven a los individuos a relacionarse de una manera adecuada, por lo que es necesario poseer conocimientos sobre las culturas particulares y en la interacción con ellas se deben conservar actitudes receptivas que impulsen el establecimiento y mantenimiento del contacto con otros.
Una manera de dividir las competencias interculturales en capacidades independientes es distinguir entre saberes (conocimiento de la cultura), saber comprender (habilidades para interpretar/relacionarse), saber aprender (habilidades para descubrir/interactuar), saber ser (disposición a la curiosidad y apertura)
En ocasiones las interacciones interculturales fracasan, lo cual  lleva a malentendidos, argumentos y conflicto, incluso a la guerra.
Una de las formas que existen para tener una cultura sana, es respetar y proteger la diversidad cultural que constituye a cada sociedad. Para lograrlo es fundamental llevar a cabo un diálogo entre los distintos grupos étnicos, géneros, razas, clases sociales, etcétera. A fin de enriquecer la diversidad cultural y configurar paralelamente una identidad individual y colectiva que nos permitirá tener una sana convivencia que reconoce sus conflictos, retos, miedos, sueños y aspiraciones.
En este sentido, Eva Garrido, Yera Moreno, Silvina Monteros y Sylvia García, en el capítulo tres de la guía El diálogo intercultural a través del arte, nos explican que “el arte nos da una visión del momento actual, de los conflictos y las transformaciones sociales que ocurren a nuestro alrededor“. De esta forma, podemos señalar que el arte, nos permite sensibilizarnos sobre los problemas sociales que aquejan nuestra realidad y a partir de ello, desde una postura crítica, construir nuevas posibilidades para hacer frente a los retos presentes y futuros, a partir de la diversidad de puntos de vista y enfoques.  
En esta publicación se señalan algunos criterios para trabajar temas de interculturalidad a través del proceso artístico:
Debemos:  
·         Reconocer la función pedagógica del arte para asimilar conocimientos e ideologías.
·         Reconocer la forma en que el arte interviene en la construcción de identidad por medio del contacto y experiencias personales con diferentes grupos culturales.
·         Ver la forma en que el arte transmite valores
·         Evitar que nuestros alumnos hagan uso un discurso discriminatorio lleno de prejuicios y estereotipos hacia la otredad cultural (reconocimiento del Otro como un individuo diferente), pues estos pueden alterar la conducta social, generando una percepción negativa hacia los otros grupos culturales, lo que lleva a la división y amenazan nuestra forma de vida.
·         Ampliar nuestro Imaginario colectivo mediante nuevas representaciones de la realidad (pintura, literatura, teatro, esculturas, música, cómics, etc.) que hagan un análisis reflexivo y dialógico que contribuyan a una sana convivencia en la que todos tengan cabida.
·         Reconocer la riqueza de las diferencias, lleva a una mejor adaptación y desenvolvimiento en diferentes contextos.
·         Fomentar la empatía para que los alumnos se pongan en los zapatos del otro y se promueva la inclusión social.

El teatro como herramienta artístico-pedagógica a modo de vehículo conductor a la hora de transmitir las enseñanzas en el aula, mediante el uso de los recursos teatrales se pretende romper con la monotonía del aula tradicional, el teatro permite a los niños y las niñas expresarse y ser creativos.
Para poder trabajar los temas de interculturalidad en el aula a través del arte, podemos desarrollar actividades a partir de la fotografía, cuentos, títeres, teatro, juegos, poesía, pintura, música, ensayos, entre otras. La idea es que niños entre 5 y 11 años, desde estos medios expresivos mencionados, puedan abordar, valorar y expresar la riqueza cultural de lo diferente a su cultura y situación económica, con el fin de alcanzar un intercambio cultural que les permita conocer los problemas sociales y económicos que enfrentan otros niños,  a partir de la empatía, se logre alcanzar un entendimiento mutuo y la inclusión social.